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Publicado el 05-09-2024

Hablemos de la triple discriminación: ¿qué ocurre cuando la persona atendida es extracomunitaria y el animal de compañía es un PPP (Perro Potencialmente Peligroso)?

Hablemos de la triple discriminación: ¿qué ocurre cuando la persona atendida es extracomunitaria y el animal de compañía es un PPP (Perro Potencialmente Peligroso)?

Uno de los principales objetivos del Programa #MejoresAmigos es proteger y cuidar el vínculo entre personas que viven situaciones muy vulnerables y sus compañeros peludos de vida.

Uno de los colectivos que enfrenta situaciones más extremas son las personas que viven en situación de sin hogar, a quienes no se les permitía acceder a ningún recurso residencial acompañadas de sus animales de familia.

Como ya hemos visto, desde 2017, en la ciudad de Barcelona, el Programa trabaja conjuntamente con el Ayuntamiento, los equipos de servicios sociales y el Colegio de Veterinarios para facilitar el acceso de personas en situación de sinhogarismo o en riesgo extremo a centros privados y, desde 2022, a centros públicos.

Aunque nos encantaría compartir todos los casos, destacamos el caso de Sasha y su humano por la dificultad administrativa que ha requerido durante muchos meses, para finalmente poder acceder a un recurso residencial.


La complejidad de la burocracia y un sistema administrativo que a menudo requiere una cantidad excesiva de papeleo y procedimientos obstaculizó durante meses la obtención del pasaporte del humano de Sasha, condenándolos a ambos a una espera frustrante y perpetuando su situación extrema en la calle.

Una vez la persona pudo obtener su pasaporte, fue necesario gestionar la licencia y el seguro de Sasha, obligatorio por ley para Perros Potencialmente Peligrosos y sus mezclas. Este fue otro gran obstáculo, ya que pocas aseguradoras aceptaban el pasaporte para iniciar los trámites.

Tras un trabajo constante, la coordinación con el referente de servicios sociales de la persona y la búsqueda casi imposible de un seguro para Sasha, hoy viven en un centro residencial público. Desafortunadamente, todo será más complicado en este caso, ya que ambos requieren documentos complejos y, aún así, su futuro es más incierto que el de otras personas debido a su condición extracomunitaria y la clasificación de Sasha como PPP.

Podemos hablar de un pequeño avance en el desbloqueo del acceso como primer paso, pero probablemente será necesario buscar más opciones para ellos que en otros casos, precisamente por la falta de derechos y oportunidades.