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Publicado el 24-07-2024

Umka, un nuevo comienzo con su humana en un recurso residencial

Umka, un nuevo comienzo con su humana en un recurso residencial

¿Sabías que Barcelona es la primera ciudad, que desde 2017 en centros privados y desde 2022 en centros públicos hasta hoy, implementa el protocolo de acceso a recursos residenciales para personas con animales?

¿Sabías que muchas de esas personas estaban en situación de sinhogarismo o situaciones tan extremas que no podían acceder a dichos recursos por no renunciar a su animal de familia?

Aunque no podemos publicar todas las entradas por diferentes razones, ya hay muchas personas con sus compañeros animales en diferentes recursos. De hecho, podríamos decir que entran con toda normalidad previo trabajo de diferentes equipos. Este caso nos encanta, se trata de una mujer y una perra, Umka, una bulldog americana de gran tamaño, que malvivían en una infravivienda en calle y estaban a un paso de quedar en calle las dos. Umka fue rescatada de un maltrato extremo y presenta un miedo enorme a todo menos a su humana. Fue evaluada por educadores caninos y los veterinarios coordinadores del programa y se determinó que sufre un gran miedo a todo lo que no conoce y que puede llevar a malinterpretar sus reacciones, pero que con un buen protocolo, se podía intentar la entrada conjunta. Además, tristemente, en las revisiones para poder llevar a cabo el "reset" higiénico sanitario previo a los accesos, se le detectó un problema muy grave en el corazón que implica que no le queda mucho tiempo de vida, aun siendo una perra muy joven.

Este caso supuso todo un reto por estas y otras razones y ha conllevado un dispositivo especial para que pudieran entrar en un centro con otras personas y animales. Así pues, para este caso, se ha hecho un esfuerzo por todas las partes: primero des del centro, facilitando al máximo la estancia de Umka en la habitación para evitar que se exponga al calor durante el día, y para que interactúe lo mínimo posible con los habitantes del recurso, después por parte de los educadores caninos creando unos protocolos específicos para Umka, para el resto de usuarios/as y para el centro, también por parte de los veterinarios que le hacen seguimiento para que tenga una buena calidad de vida el tiempo que le quede, y finalmente des del Ayuntamiento de Barcelona que, desde todas las áreas implicadas permite a las personas con animales que puedan acceder conjuntamente en el marco del programa, incluso en casos de alta complejidad.

Por nuestra parte, felices de acompañar a Umka y O. y agradecer a todas las personas e instituciones que nos permiten ver como los vínculos interespecie se van normalizando en las políticas públicas y la sociedad.